Días de 25 horas

Es lo que me haría falta, y sin embargo, aquí me tenéis, creando un blog. Como si necesitara otro fregado más.

Pero qué se le va a hacer, soy un esclavo de mis adicciones. Y una de ellas es hablar, hablar hasta ponerme verde. O en este caso, escribir. Y todas esas verborreas se perderán si no las escribo en alguna parte. (¿Pensabais que iba a decir "como lágrimas en la lluvia"? Pues no. Y no veais lo que me ha costado aguantarme.)

Aquí hablaré de todo un poco. De mi familia, mis amigos, mi trabajo, el master y esencialmente de cualquier cosa que me pase por la cabeza. Alguien me definió una vez como un monomaníaco múltiple, y tenía razón. Trataré de hacer honor a ese título.

¡Nos leemos por aquí!